CUENTO DE ANDALUCÍA
Hubo una vez, hace muchos años una niña llamada Almería, a la que le
gustaba mucho divertirse. Pero un día
que estaba sola y aburrida, pensó: ¿Qué podría hacer yo para divertirme?.
Se le ocurrió ir al huerto que
tenía en su jardín para coger unas cuantas verduras, pero ninguna de ellas
hablaba, así pues seguía estando igual de aburrida.
Pensando en lo que hacer para distraerse llamó a su gran amiga Jaén para que fuese a su casa y estuvieran juntas
un rato; ¡claro que sí¡ dijo Jaén ahora mismo voy para allá.
Estando las dos en casa, y mientras pensaban en que lo que podían hacer,
dijo Almería a su gran amiga Jaén:
-¿Qué
te parece si cocinamos algo con las verduras que he recogido hoy?, y tú
Jaén ¿tienes algo más de comer? Le pregunto Almería,
-¡Púes si¡ dijo Jaén. Yo tengo en casa aceitunas de las que podemos
sacar……………. ¡Aceite¡ que con tus verduras seguro que preparamos algo rico.
Pero, ellas no sabían cocinar. Por lo que decidieron llamar a otra amiga
suya, que se llamaba Córdoba que era una excelente cocinera.
Córdoba vino muy contenta, ya que
le encantaba rodearse de gente, les propuso hacer una fiesta , y Almería y Jaén
aceptaron.
-¡Tengo una idea! Dijo Córdoba. -Con
la comida que tenemos aquí, podría
hacer algo rico. ¡Salmorejo! Pero estaría más bueno con unos trocitos de
jamón, pero no tenemos.
En ese momento recordaron a la amiga
que les podría ayudar. Se llamaba Huelva y llevó a la fiesta el
mejor jamón del mundo, pudiéndose hacer así un delicioso salmorejo.
Teniendo la mesa preparada echaron de menos algo importantísimo en una
fiesta. ¡ La música ¡.
Justo en ese momento Sevilla, quién cantaba muy bien las sevillanas, llamó por teléfono y aprovecharon
para invitarla.
Todos comenzaron a bailar y se lo pasaron genial, tanto que se olvidaron de comer pero
cuando fueron a hacerlo se dieron cuenta que les faltaba el segundo plato y la bebida, pensaron y
pensaron quién de las amigas que faltaban podrían echarles una mano, y fueron
Málaga, quién llevo sardinas fritas para el
segundo plato y a Cádiz las obsequió con un exquisito vino y un libro,
ya que le encantaba contar historias.
Cuando todos estaban más entusiasmados, advirtieron que les faltaba el postre por lo que decidieron llamar a la última amiga, Granada
quién trajo una fruta muy rica era la granada.
Por fin pudieron disfrutar de una gran comida y todos bailaron hasta que
no pudieron más, pidiendo para terminar la fiesta a Cádiz que cantara una de
sus bonitas historias.
Desde entonces nadie sabe cómo ni por qué, estas ocho amigas se
fundieron en un solo color. Y, todas juntitas de la mano se quedaron para
siempre, formando así el mapa de Andalucía.
Los andaluces han elegido el día 28 de Febrero como el día de Andalucía.
Una reunión muy especial para todos ellos, ¡Y para nosotros!
Y colorín colorado, el cuento de Andalucía se ha acabado.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario